PETICIONES DEL OYENTE: Ray, Ray' Ray! TIGER, TIGER, SIS, SIS, SIS! BOOM, BOOM, BOOM! Aaaaah! PRINCETON, PRINCETON, PRINCETON!"

Atendiendo, como siempre alerta centinela, a una reciente petición de un ilustre amigo bloguero, he ahí un breve recorrido por la historia de esa bonita institución llamada cheerleaders. La cosa tiene su historia, ya que, según las crónicas, data de 1880, cuando en el campus de Princeton unas dicharacheras damas arengaban a sus muchachos con el grito de guerra que preside estas líneas. Viendo los resultados, la cosa siguió adelante, y en los años 30 incorporaron un elemento definitivo: el pompón. Sin embargo, el fútbol americano fue quien dio el espaldarazo definitivo al gremio de las animadoras, sobre todo en los años 60 y 70 gracias a las chicas de los Dallas Cowboys, algo reguleras a juzgar por la fotillo. En cuanto al basket, fue la jugona ABA quien le dio caña al asunto, aunque en la NBA los Lakers tomaron ventaja, que por algo son la ciudad del espectáculo. Entre todas, la más memorable es Paula Abdul, ahora volcada a su fitness, sus discos y sus cositas. Hoy día, las cheerleaders enarbolan más que nunca lo de "la fama cuesta", porque llegar a formar parte del cuerpo de baile de los Nets o los Heat es tan complicado como hacerse una carrerita en Jolibú. Por cierto, estas finales también son de aúpa gracias al enfrentamiento entre las chicas de los Mavs y las legendarias Miami's girls. Ánimo, trotoncillas. Por cierto, para las pruebas de los Celtics, que empiezan el sabadete, igual podrían fichar a las Satan's Cheerleaders, aprovechando que hoy es día de la bestia, je, je. Y un respeto porque las mozas protagonizaron una de las perlas del cine Z setentero. Queremos tanto a Layla... (aunque yo me quedo con Brooke y Maddy).