Érase un chico risueño,
hamelinesco, prestidigitador
que movía su equipo a todo pistón
aunque, si no canijo, era pequeño.
Ergo Isaías tenía un sueño:
no ser jubilado ni casi entrenador,
sino poner su chicha en el asador
y de los Knicks ser el dueño.
Dicho y hecho: "ficho algún mal bicho
y hago del Madison un estropicio",
aunque coma el coco a Steve Franquicia.
La gloria knickerbockera, en un nicho,
el equipo, más feo que Picio,
y Larry Marrón, hecho una pifia.
5 comentarios:
De este ya lo he dicho todo en el Blog de Daimiel, la culap es primero del propietario y después de él, Larry Brown simplemente acepto el cargo por el pastón ke le daban.
Antoni dijo una cosa interesante el otro día: parece que en los Knicks todos contrajuegan, contraentrenan y antidirigen. Y es verdad. Qué desidia, Dios mío. Como tienen el lleno asegurado. Como no venga Whoopi Goldberg al banquillo, como en "Eddie"... Salu2
JAJAJA esa frase mela kedo.
Ahhhh... me pregunto dónde andará Pat Ewing.. qué gran jugador... quizá es lo que le falta a los Knicks ahora
HOla aguador. Bienvenido a mi marquesina. Pues el amigo Ewing, un crack absoluto, anda precisamente con Van Gundy en el banquillo de los Rockets, aguantando mecha. Muy recomendables tus blogs, aunque a mí Sin City sí me gustó. Salu2 y hasta pronto.
Publicar un comentario