LOGOMANÍA: EL PRIMO MALO DE BAMBI

Pues ya tenemos logo nuevo para la temporada que viene, mira por dónde. Los Bucks, uno de los semi-gallitos de la temporada pasada, han presentado su imagen coorporativa, que también afectará a sus uniformes, aún por diseñar del todo. El "verde bosque" típico de la franquicia se mantiene, pero no así ese fucsia nazareno algo gagá y que, encima, se empastaba cosa mala con el plateado de las letras. Así que, a tirar por la calle de enmedio y a por un rojo pasión, que nunca falla. El dibujo del bicho cornamentado permanece igualito. Ah, qué lejanos los tiempos de ese cervatillo gentil y simpaticón que se tiró la friolera de 25 temporadas haciendo rodar el balón en la punta de su pezuña y hasta con los ojos cerrados. Ahora hay que ir de malote, la competencia, ya se sabe. Esperemos que el bueno de Villanueva también luzca y brille en su estreno. Y quien quiera una camiseta gratis con el astado, aquí la tiene. Y así conocerá Milwaukee de paso, esa gran ciudad cervecera.

CUESTIÓN DE PELOTAS

Aparte de que el veranito se prevee movido para algunas franquicias como NY, Boston, Memphis, Phila, Wolves, Lakers... el gran fichaje no será el de Iverson o Garnett, sino el de esta bonita pelota de arriba a la izquierda que, presentada en sociedad en la pasada noche del draft, significa el primer cambio en diseño de la Liga en 35 años, ahí es nada. Hay que decir que Spalding lleva desde 1983 como sumistrador de balones, aunque anteriormente el look seguía impertérrito desde la época jurásica. Según parece, el nuevo balón garantiza más tacto y toque, como ha declarado alguien que sabe un poco de esto: nada menos que George "Iceman" Gervin, maestro del finger-roll. Otros, como Mo Malone, se han mostrado escépticos sobre todo por el bote o el juego contra tablero. En fin, tampoco será para tanto ni tan calvo. Por supuesto, aquí añoramos el mítico tricolor de la ABA y, cómo no, nos solidarizamos con el balón más feliz del mundo: aquél que disfrutó de los mimos y juegos manuales de Bob Cousy. También podríamos pedir pensión de viudedad para los familiares del balón que exterminó cruelmente Chamberlain... Y una recomendación: que algunos equipos opten por el balón de camuflaje, a ver si así al menos hacen como que juegan, aunque sea de mentirijillas...

AMO LOS UNIFORMES: SASTRERÍA NOVATA

Al hilo, o hilillo, del pasado draft, pudimos comprobar que las estrellas de la NBA no siempre debutan con el pie derecho. No hay más que ver las pintas nerd de Adam Morrison, el número 3, poseedor del peor mostacho de la historia de la Humanidad (por no hablar de esas greñas de pescador de Alabama). Por supuesto, a lo largo de los años, el look de los novatos ha sido de traca, como vemos en este quinteto ideal. ¿Qué decir de la pajarita y el smoking camarero-casual de Olajuwon, o esos pantalones color gachas muy "a juego" con la chaqueta helado de fresa de Dampier? Por no hablar de la "sección complementos", como las corbatas de fantasía de Nash y Finley o, en fin, esa gorrilla a rosca que se gastaba el bueno de Stojakovic, a quien Stern parece estar chivándole al oído el móvil de su sastre, con razón. En fin, tampoco hay que ponerse duros. Los nervios del estreno, las prisas de la noche (Gasol confesó que tuvo que comprarse el traje un par de horas antes), el escaso donaire de los chavales... Menos mal que prácticamente nadie se acuerda de estas instantáneas y sí de sus gestas deportivas en traje de faena. Nadie... menos nosotros, claro, que tenemos muy mala lechuga, ja, ja, ja (carcajada a lo Vincent Price en "Thriller").

THE POST THEY ARE A-CHANGIN

Bueno, dejemos por un momento la NBA, el draft, los Raptors y a Isiah el infiel y pasemos a una petición especial del bueno de Wilt, a quien tanto aprecio y lo sabe: nada menos que un breve repaso por lo mejor de la discografía de Bob Dylan. Chúpate esa mandarina. Antes que nada, decir que el menda sabe algo de la materia, ya que le ha visto en directo dos veces (95 en la Riviera y 99 en el ex Palacio de los Deportes), tiene toditos sus discos oficiales, una docena larga de piratas (algunos, auténticas rarezas, como uno donde solo interpreta versiones al piano) y no menos de diez libros sobre su figura. Vamos, que venero a San Bob casi como a San Larry o San Julius. Lo mejor para que un novato se acerque al corpus dylaniano es su "Biograph", magnífico triple disco recopilatorio del 85 donde se repasan sus clásicos cuidadosamente. Nada de echarlos al tuntún desde un cubilete. Aquí se nota la selección temática (y sentimental) y mimo por unas canciones irrepetibles. También el primer volumen de la magnífica serie "Bootleg" (1991) repasa sus mejores canciones, con algunas inéditas como el "Blind Willie McTell" o el "Series of dream", descarte del "Oh Mercy" (1989), disco que supuso su resurrección ochentera tras unos trabajos espantosos como "Down in the Groove", "Dylan & the Dead" (con Jerry García) o "Knocked Out Loaded". Precisamente los 80 fueron años complicados, tanto por inspiración (como refleja en su libro "Crónicas") como por la resaca "religiosa" de finales de los 70, que solo produjo un buen disco como "Slow Train Coming" (con la colaboración de Mark Knopfler) y varias medianías como las santurronas "Saved" o "Shot of Love" ("Infields" no estaba mal, sobre todo por el clip "Jokerman"). Echando más la vista atrás, la verdad es que los 70 fueron casi tan prodigiosos como los 60 (para Bono, incluso mejores), ya que Dylan compuso discos tan inolvidables como "Before the Flood" (poderosísimo directo con The Band), "Planet Waves" (grandes canciones como "Weding Song" o "Forever Young"), el blockbuster "Desire" (con la Rolling Thunder Review de por medio) o, al final de la década, "At Budokan", doble disco en el que Dylan hace bueno eso de que no canta una canción igual dos veces, ofreciendo increíbles versiones de sus clásicos para el público japonés. Incluso la BSO de "Pat Garrett y Billy the Kid" es mítica, sobre todo por el megahit que todos recordamos llamándonos a las puertas del cielo. ¿Y qué decir de los 60? Ningún disco de Bob tiene desperdicio en esa década legendaria. Por supuesto, el mercurial terceto "Bringing it All Back Home"-"Highway 61 Revisited"-"Blonde on Blonde" alcanzó cotas sencillamente insuperables por ningún otro artista de, yo diría, ninguna otra disciplina de todos los tiempos. Ni Picasso ni Chaplin, mira a ver. Pero no hay que descuidar otros himnos contenidos en "The Freewheelin", "The Times They Are A-Changin'" o "John Wesley Harding", con ese "All Along the Watchtower" que tan genialmente versionó Hendrix. Capítulo aparte merecen los discos piratas: no hay que olvidar que Dylan es el primero y más pirateado artista de todos los tiempos, hasta el punto de que su doble disco "The Basement Tapes" junto a The Band fue editado "oficialmente" al cabo del tiempo. En cualquier feria del coleccionista existe numeroso material, sobre todo de sus giras americanas y de colaboraciones con otros cantantes como Paul Simon o Billy Joel. La calidad suele ser aceptable (sobre todo en las producciones alemanas), y a veces hay auténticos descubrimientos: en la pasada edición de la Feria del Coleccionismo Discográfico y Cinematográfico me hice con una rareza acústica de la época "gipsy" y multiinstrumental de "Desire". Pero ojo que los tocomochos abundan, con precios desorbitados por alguna edición de, por ejemplo, vinilo amarillo del "New Morning". La cosa mitómana, es lo que tiene. Como sabréis, el próximo 28 de agosto se edita el nuevo disco de Dylan, "Modern Times", que promete melodías cuasiexperimentales y, según los afortunados que lo escucharon, al menos tres obras maestras. Una maravilla más a añadir a sus dos últimos trabajos, los espléndidos "Love and Theft" y "Time Out of Mind". Aunque también habría que completar este repaso con alguna joya de la serie "Bootleg", como el legendario "Live 1966" en el que fue abucheado e insultado ("¡Judas!") por "osar" pasarse de folk al rock. También los dos "Live 1975" son documentos imprescindibles para glosar esa etapa mágica y potente con la Rolling Thunder, recordada por Sam Shepard en su libro "Con Bob Dylan en la carretera", de reciente aparición por Anagrama. Y una última cosa: la semana que viene, el sábado 8, Dylan vendrá de nuevo a Madrid, concretamente a Collado Villalba (antes estará en Gerona y Valencia y luego Valladolid y San Sebastián). Lástima que el menda esté "on the beach", pero descorcharé una vez más "Sad Eyed Lady of the Lowlands" para celebrarlo. Bueno, espero no haberos aburrido mucho, compañeros. Que no todo en la vida es NBA... también está la WNBA, je, je. Más info sobre los discos de Bob, aquí mismito.

LOGOMANÍA: VERDES LAS HAN SEGADO

Orgullo, pasión y nobleza obligan a dedicarle un "Logomanía" a esos Boston Celtics de mis entretelas que tantos disgustos me dan (no tanto como los Knicks, pero todo se andará). Como habréis comprobado, un bonito "leprechaun" luce en mi DNI desde ayer: concretamente, el primer diseño de Lucky allá por los años 50 (antes, el logo primitivo era un prodigio de sencillez bostoniana). La verdad es que el gachó parecía mi bisabuelo el del pueblo cuando le tocó la lotería, con la pipa de benzina, la garrota, los pantalones pesqueros de la siega y esa corona algo "nerd" presidiendo su gesto "noblote". Más adelante, el diseño se fue "sofisticando", sobre todo por el chute de sangre irlandesa que le insuflaron. El chalequillo y el sombrero ladeado y guiñado le dieron ese aire picaruelo y algo borrachín, que aún mantiene, con algunas variantes, como los tréboles antes blancos y ahora verdes y poco más. Ya se sabe que en Boston no cambia casi nada. Así les luce el pelo desde hace 20 años...

AND NOW FOR SOMETHING COMPLETELY DIFFERENT

Que dirían los Monty Python (por cierto, pedazo de autobiografía que acaba de salir; vale 50 eurillos, pero rascaros el calcetín, agarraos). Bueno, para atenuar el soponcio de la foto del mito erótico de Novitzki (un golpe bajo, lo reconozco), ahí van dos perlas museísticas de aúpa: una de las mejores fotos del Dr. J, pleno de estética, coreografía y buen gusto; y un no menos chulo mosaico con las camisetas que utilizó en su grandiosa carrera profesional. Hala, y a "mister coche fantástico", ni mentarlo en una temporadita...

LA VERDADERA RAZÓN POR LA QUE LOS MAVS CASCARON

Ejem, ya sé que esta imagen bochornosa es indigna de un blog serio y académico como éste (y no digamos de sus ilustres visitantes), pero qué demonios, ya es viernes y aún me dura la resaca de ayer ("Los jueves, milagro", qué grande era el cine español). Pues eso: el pobre Dirk, entre el "Jaseljof" de tal guisa y los perritos también calientes, ni una a derechas daba (mientras a él sí que le debían dar por diestra y siniestra). Y al final pasa lo que pasa. Good weekend y tratar de que esta aparición sobrenatural (o anti natura) no os atormente demasiado... Por cierto, la pillé de este blog, dominado por unos tipos casi más friquis que yo. Pío, pío, que yo no he sido ;)

SALÓN RECREATIVO: DR J. AND LARRY BIRD GO ONE ON ONE

Monedita fina de cinco duros la que tenemos hoy. Nada menos que uno de lo primeros hits deportivos de Electronic Arts, hoy controlador del cotarro con sus "NBA Live" y "NBA Street" y, de rebote, el choque entre mis dos cracks preferidos, que por algo han dado inspiración a mi bonito apodo. Seguro que más de un jugón lo recuerda, porque salió en casi todos los ordenatas domésticos (creo que en Spectrum se hizo de rogar), además de en la Atari 7800, breve pero intensa. Como su nombre indica, la cosa consistía en un uno contra uno jurásico y callejero donde podíamos adecuarnos a las características de cada jugador: mates y tapones para Erving y tiro y dribbling para Bird. Inolvidables sus espectaculares repeticiones (para la época, claro) y la posibilidad de cargarse el tablero tan ricamente (sobre todo jugando con el Dr., claro). Un clásico en toda regla que, además, tuvo dos versiones de portada, una más "amistosa" y otra más distante (no había que hacer apologías raras de hombres sudorosos y musculosos, y hasta interraciales, abrazaditos los dos). Aunque, como veis en la foto, no siempre se repartieron rosas los dos mitos. Más info jugona, en Nivel 256. Y como regalito chulo para el fin de semana, otro clásico de bolsillo: el "Jump Shot" de Midway. A jugar, amiguetes.

SONETO TRIUNFAL

Bajo el sol justiciero que más te torra,
entre viejunos jubilatas y caimanes,
brotaron, con Seikaly y otros desmanes,
y con el cantarín Iglesias dando la chistorra.

Los primeros años fueron un calvario,
con 17 derrotas seguidas y patas de palo.
Hasta que llegó el gran Pat con cara de malo
y con Zo & Hardaway de dúo palmario.

Se quitaron de en medio al gañán Van Gundy
y al chuleta Wade le dieron aceite de ricino,
mientras Shaq se zampaba al día medio buey.

En los mejores playoffs iban en plan mindundi,
mas trituraron a Detroit y Mavs en su fetén camino.
Felicidades, Heat, hasta Julito os cantará su "Hey".

A JUGAR, MUÑECOS

-(Shaq): Bueno, a ver si esta noche damos finiquito que el viernes empieza la gran feria del taco con costillas en Alburquerque y mi papuchi está con el mono.
-(Dirk): No estés tan ansioso, gordito. Tú no te mueves hasta el séptimo. Que si no ganamos el Mundial, al menos habrá que ofrecer a la canciller un anillito, digo yo.
-(Gary): Que te crees tú eso, teutón. Que le he dado a mi santa un buen achuchón y voy a salir como un chaval para meter mi canastita clave de cada día. Ya está bien, un respeto a las canas. ¿O no me merezco un campeonato de una vez por todas?
-(Kobe): Bueno, yo tengo tres anillitos como el gordo, pero ¿qué hay de lo mío? ¿Y mi MVP que me prometió el tío David? En fin, el año que viene seré más simpático con la canallesca...
-(Pau): A ver si llega Japón y rasco algo. Si no, me afeito las barbas. ¿Hará mucho frío en Toronto? Llamaré a Juan Carlos.

LOGOMANÍA: I LOVE ABA 3

"¿Comorrr? ¿Estos logos de la ABA? Vamos, hombre, y dos huevos duros". Tranquilos, fieras. Cierto que estos dicharacheros logos no pertenecen a los Kentucky Colonels (bueno, a los de Artis Gilmore, claro, porque siguen existiendo) o Denver Rockets, pero sí son de la ABA. Bueno, en concreto a la ABA del siglo XXI que arrancó hace unos años y que, mal que bien, sigue echando sus partidillos y expandiéndose. Como ya sabemos de sobra, la mejor manera de llamar la atención es con una imagen corporativa cañera. O, al menos, algo "plagiadora", como muestran los logos de estos Gwizzlies que no son de Memphis y estos Heat de ¿Fresno? Como venga el tío Pat Riley con las rebajas... suerte que con la emoción del anillo pasará de estas cositas, que si no... Sin embargo, de entre todos, nos quedamos con la vía reivindicativa y minoritaria: ese equipo de Alburquerque formado por nativos americanos, y ese par de guindillas con guacamole que son los Tijuana Diablos y los Juarez Gallos de Pelea (los Jalisco Soles corrieron peor suerte). Ándale, que viva México insurgente. Merece la pena darse una vuelta por su web "loguera", sí señor. Igual la temporada que viene vemos en la NBA algunos parecidos razonables y sospechosos. Las sinergias del diseño, es lo que tienen.

SALÓN RECREATIVO: FERNANDO MARTÍN BASKET MASTER

Me llena de orgullo y satisfacción (¿dónde he oído eso?) traer a este salón recreativo uno de los juegos más añorados y recordados de la historia: el fetén "Fernando Martín Basket Master". Gloria nacional por excelencia y perla de la corona Dinamic en sus buenos tiempos, este divertido e ingenioso juego (recordemos que casi tiene 20 tacos) planteaba la mezcla perfecta entre simulación y arcade tantas veces soñada, con un control fluido, ocho tipos de mate, tiritos en suspensión y ganchos (esos legendarios ganchitos del 10), repeticiones y hasta IA como defensa presionante o barra de energía. Un lujo, vamos. Tanto que conoció clon USA con la figura nada menos que de Jordan como jugador franquicia (haceros una idea). Una belleza que se paseó por los domésticos Spectrum, Amstrad, MSX o Commodore y que en 1990 hasta fue objeto de una versión PC. Lo dicho, un motivo más para recordar al inolvidable Fernando, ahora que Divac quiere resucitar su espíritu (y el de Petrovic) si ganan los suyos las elecciones. Que, digo yo, ¿qué pintará Vlade en el Madri$$$?, pero bueno. Más sobre el juego, y sobre el también entrañable y paralelo Emilio Butragueño Fútbol, en nuestro Nivel 256. Y a casita que empieza la Final Unicaja-Tau. Yupi.

SONETO PARA NATE ARCHIBALD

Érase un neoyorquino de pro y tronío
rápido y vivaz como Speedy González
que mamó el playground en zumo y sales
hasta decir: este jodío asfalto es todo mío.

A Cincinatti llegó Nate en patinete
penetrando mejor que John Holmes
asistiendo y anotando mes a mes
mientras decía a sus rivales caga y vete.

En el 73 marcó un hito histórico,
34 puntitos y 11,4 asistencias,
brutalidad insólita que se dice pronto.

Luego apadrinó a Larry por lo épico,
y Boston de nuevo tuvo ganancias.
Tiny, te mueves más que un hijo tonto.

¿NEW MOURNING?

¿Logrará el gran Zo de una vez por todas un anillo? ¿Merecerá la pena su milagrosa y casi sobrenatural recuperación en la mejor liga del mundo? ¿Y Payton, conseguirá con los Heat lo que no pudo con los Sonics, los Lakers y... los Celtics? ¿Habrá un "New Mourning", parafraseando el campestre disco de Dylan? La respuesta, my friends, está soplando en el viento. Y en el blog oficial de las Finales, claro.